Un chiste que oí ayer, quizá algo intelectual, relacionado con los excesos etílicos de los fines de semana:
Martínez llega el lunes a la oficina a las 11 de la mañana. El jefe le reprende:
Jefe: Martínez, son las 11 de la mañana. Va a tener que darme una buena causa para su retraso.
Martínez después de dudar un instante responde:
Martínez: Verá, es que ha muerto mi padre.
Jefe: Hombre Martínez, lo siento mucho. Entonces tendré que felicitarle por su profesionalidad.
Al lunes siguiente Martínez aparece a las 12 de la mañana.
Jefe: Martínez, ¿qué a pasado esta vez para su retraso?
Martínez piensa un momento y responde:
Martínez: Es que se ha muerto mi padre.
Jefe: Hombre, ¿otra vez se ha muerto su padre?
Martínez: ¿Otra vez?
:-D