Oporto: un viaje al pasado con presente

Aprovechando la primera parte de la Semana Santa, la de los días laborales, decidimos darnos un paseo por Oporto. Con una buena oferta de buscounchollo.com pasamos allí­ desde el domingo 9 al miércoles 12.

El hotel se encontraba en Valongo, a unos 15 km de Oporto, pero con un autobús regular de la empresa de transportes STCP, en concreto el 700 o bien el V94 en poco más de media hora te plantas en el Mercado do Bolhao. Por allí­ puedes empezar tu visita a la ciudad.

Mercado do Bolhí¢o en Oporto

Mercado do Bolhao

El Mercado do Bolhao es un mercado antiguo lleno de puestos de regalos, paños de cocina, delantales, bolsos típicos…  También es un buen sitio para comprar unas botellas de vino de Oporto a un precio bastante más reducido que en las bodegas. Puedes tomas algo en cualquiera de sus pequeñas tascas, por ejemplo, un par de copas de Oporto (una Tawny y otra Ruby) con una tapita de queso por 4,50€.

Allí­ encontraremos unos cuantos puestos de frutas y verduras y un par de pescaderías. Así­ mismo, puedes ver una pollería donde tendrán los pollos más frescos que puedas encontrar: los tienen vivos en jaulas ?. No lo comprobé, pero supongo que los matan, despluman y trocean al momento.

Torre dos Clerigos y Librerí­a Lello

Torre dos Clérigos en Oporto

Desde allí­ ya puedes acercarte a la Av. dos Aliados y desde ese punto ir a ver la Igreja e Torre dos Clérigos. Una torre con 200 escalones de subida y desde donde, según dicen, se ve toda la ciudad. Yo tengo que confesar que no subí­. La visité al final del segundo día y mis pies ya no daban para mucho más. Cerca de ella se encuentra la Librería Lello, donde dicen que se rodó algo de Harry Potter. Es falso, aunque puede que la escritora se inspirara en ella, y sobre todo en su escalera, para describir la librería Florish & Blotts del Callejón Diagón, donde compran los libros de texto para Hogwarts. La entrada cuesta 4€ y había una inmensa cola para entrar. Decidimos que no merecía la pena pagar y esperar cola para ver una librería. Según he leído por ahí­ posteriormente, te descuentan el importe de la entrada integro en la compra que hagas. Por tanto, si alguno tiene interés en ver su famosa escalera en vivo y en directo, que no se corte… y compre algún libro.

Comer y zona comercial

Taza deñ Café Majestic en Oporto

Cerca del Mercado do Bolhao, subiendo por la Rua Formosa, llegamos al cruce con la Rua Santa Catarina, calle en gran parte peatonal y zona comercial por excelencia. Allí­ encontramos las tiendas de las grandes firmas (Oysho, Zara, Calzedonia, Fnac, C&A, etc.) y además, cogiendo la calle a la derecha según subimos desde el mercado, semiesquina con la Rúa Passos Manuel podremos admirar el Café Majestic, suntuoso lugar repleto de mármol y espejos, que abría sus puertas por primera vez en 1921, aunque su peor época fue el abandono sufrido entre 1964 y primeros años de la década de los 80. En 1983 el estado lo declaró Patrimonio Cultural reabriendo sus puertas, tras una restauración, en 1994. Solo con verlo desde fuera ya sabes que barato no va a ser, pero te dices que un día es un día y te decides. Nosotros lo hicimos para cenar algo ligero, ya que nos entraba poco después de la comida que habí­amos hecho: una francesinha. Luego os cuento.

El caso es que pedimos un café y de entre los dulces y estando es Semana Santa, nos decidimos por una torrija. El café como el de prácticamente cualquier otro sitio en Oporto: muy bueno. Pero la torrija estaba excelente. Acompañada de una salsa dulce y adornada con piñones, pasas y media nuez estaba exquisita. El precio, como intuíamos: 18€, a 4,50€ el café y otros tantos la torrija y por dos. Lo dicho, un día es un día ?

Francesinhas

Imagen de una francesinha del Café Santiago F en Oporto
Francesinha

Como digo allí­ fue la cena ligera, porque la comida la hicimos, antes de bajarnos hasta el puerto al crucero por los 6 puentes que incluía la oferta que habíamos contratado, en el Café Santiago, en Rua Passos Manuel, 198. En concreto, si venimos por Santa Catarina desde Formosa, pasamos el Majestic y giramos a la izquierda por Passos Manuel, frente al Coliseo de Oporto, en la acera de enfrente, encontramos este café que nos aconsejaron en el Hotel para probar las famosas francesinhas. La francesinha es un sándwich construido de varias capas, de abajo a arriba: pan, mortadela, salchichas frescas, filete de ternera, fiambre, loncha de queso, pan. Se cubre con queso fundido y se puede añadir un huevo a la plancha encima y rodearlo de patatas fritas. Una bomba calórica. Además, va sobre una salsa hecha principalmente a base de tomate y cerveza con salsa tabasco para el picante. Contundente. No aconsejo comerla para cenar, es necesario bajarla con un paseo.

Crucero de los 6 puentes

Vista del Puente de Luis I de Oporto
Puente Luis I

El crucero por los 6 puentes sirve principalmente para descansar un rato tras el paseo hasta el puerto. Se suele hacer el un rabelo reconvertido en barco de paseo. Durante el viaje por el Duero van explicando cuándo, quién, cómo y por qué se construyó cada puente bajo el que pasas. En nuestro caso lo hacían en portugués, inglés y francés, aunque posteriormente, tras el segundo o tercer puente y al requerirlo algún pasajero, también comenzaron a hacerlo en español. La verdad es que, excepto una pareja que tenían pinta de nórdicos, el resto éramos españoles.

El rabelo es el modelo de antigua barca que se usaba para transportar los toneles del vino de Oporto desde el Alto Duero, donde se encuentran las viñas, hasta las bodegas en Vila Nova de Gaia, población en la otra orilla del rí­o Duero, ya que el río separa las dos poblaciones: de un lado Oporto y del otro Vila Nova de Gaia.

Bodegas de vino de Oporto

Es curiosos, pero el famoso vino de Oporto en realidad sale de las bodegas de la vecina Gaia. Según nos contaron en la bodega que visitamos, se debe a que esa orilla la temperatura es algo más fresca y más estable que en la orilla de Oporto.

Copas de la cata de vinos de Oporto en la bodega
Toneles en las bodegas Ramos Pinto llenos de vino de Oporto

Y es que ese es uno de los atractivos de visitar la otra orilla del Duero: la visita a una o varias bodegas. La mayorí­a están emplazadas en el paseo que discurre junto a la orilla del rí­o: Calem, Sandeman, Vascondello, Ramos Pinto, Ferreira… Otras se encuentran en el interior de la población, como las de Taylor’s o Croft.

El precio de la visita en casi todas es de 6€ que suele incluir un paseo por el museo, una visita a las bodegas donde se almacenan las barricas y una cata de alguna o varias variedades. Existen también algunos packs para visitar varias por un precio más reducido que lo que costaría individualmente. Por ejemplo, podemos visitar las de Offley, Sandeman y Ferreira por 13€ en vez de los 18€ que costaría por separado.

Nosotros solo visitamos la de Ramos Pinto. Nos costó 6€ la entrada con la que visitamos el museo que consiste en las antiguas oficinas de la compañía tal y como estaban en la época del fundador, Adriano Ramos Pinto, incluido su despacho y su baño. Es digno de ver. Posteriormente bajamos a la bodega propiamente dicha y luego pasamos a la cata que consistió en una copa de la variedad Tawny y otra de Branco. Durante la visita, una guía nos fue explicando todo desde su fundación y las artes usadas por Adriano para desmarcarse de sus competidores, las características que debe tener cada variedad de vino de Oporto y contestó a todas nuestras preguntas y dudas. Por cierto, al ir a hacer la visita es importante (a nosotros nos lo indicaron en la propia bodega) los horarios de las próximas visitas en el idioma que nos interese, en nuestro caso el español, evidentemente.

No visitamos más, pero por lo visto por internet la gente suele ver dos o tres al menos, aconsejando que de ver solo una fuera Ferreira. Lo aviso por si alguno solo quiere ver una. A nosotros con esta nos bastó, aunque es cierto que no sabemos qué nos podemos haber perdido por no visitar Ferreira ?

Os ofrecerán comprar vino allí­. Por lo general os saldrá¡ más caro que comprar en otros establecimientos en Oporto. Nosotros estuvimos a punto de comprarlas, pero por no ir cargando lo dejamos para el día de vuelta en que nos acercaríamos con el coche. Pues antes de ir a la bodega decidimos mirar en el propio Mercado do Bolhao y ¡premio! Nos ahorramos 12€ en la compra de las tres botellas que nos trajimos (una de cada variedad: Tawny, Ruby y Branco).

Autobús turístico (Yellow bus)

Yellow Bus de Oporto

En la oferta que del viaje se incluí­a además de lo dicho anteriormente (alojamiento con desayuno y crucero de los 6 puentes) un billete para el Yellow Bus, el típico autobús de dos pisos con el superior descapotado y que existe hoy prácticamente en todas las poblaciones medianamente grandes para visitar la ciudad. En la oferta era para un día, pero al llegar nos encontramos con la sorpresa de que era para dos días, y lo mejor de todo es que con ese mismo billete puedes utilizar cualquier otro autobús urbano de STCP, por lo que el primer día sí­ tuvimos que pagar los 1,90€ del billete del 700 para ir al centro de Oporto, pero la vuelta y el siguiente día ya no tuvimos que hacerlo.

El autobús, pues depende. Si pillas sitio en la parte superior, te enganchas los cascos que te dan (te aconsejo que lleves unos tuyos, ya que estos son de los que te dejan los oídos doloridos de lo duros que son) y vas escuchando las explicaciones que te van dando a través de ellos, pues bien. Sino mejor que no montes. Nosotros el primer día nos dimos casi una vuelta entera en una de las rutas y estuvo curioso: ves cosas y no te cansas. Pero al siguiente día lo cogimos para volver de las bodegas porque tenía una parada cerca de la Librería Lello, que es donde íbamos. Petao. Totalmente petao el bus. Mucha gente de pie, no se podía ver nada y, evidentemente, tampoco escuchar ninguna explicación para todos esos que iban de pie, porque no tenían lugar donde conectar los cascos. Me parece un robo manifiesto. Si no hay sitio para sentarse no debería poder coger más pasajeros. Si no puedo enchufar mis cascos no me están dando el servicio ofrecido. Nosotros porque lo estebamos utilizando como simple transporte de un lugar a otro, pero de no ser así­ es para poner una reclamación. En definitiva, que os lo pensáis antes de comprar un billete para este bus a no ser que os venga con alguna oferta como nos ocurrió a nosotros.

Consejos útiles para visitar Oporto

Portal pago peaje automático

Para empezar en Portugal hay dos tipos de peajes: los tradicionales, con su barrera y sus casetas de pago (automáticos con tarjeta o manuales) y los electrónicos. Estos últimos son unos portales que por medio de varias cámaras identifican el vehículo para posteriormente pasar el cargo a tu cuenta. Pero si no conocen tu cuenta ¿cómo te pueden pasar ningún cargo? Pues porque debes estar preparado. Para ello es necesario activar el pago de peajes en el terminal Easytoll que se puede encontrar en algunas autopistas tras cruzar la frontera o compra una tarjeta Tollcard prepago que se puede adquirir en cualquier gasolinera GALP o a través de las oficinas de correos portugueses. En la página web de correos de Portugal tenéis más información. Está en portugués, pero se entiende bien. En la web del Ministerio de Exteriores de España también disponéis de información al respecto. Desconocía esta información cuando visité Oporto, por lo que no pagué nada más que los peajes que disponían de barrera. En cualquier momento puedo recibir una notificación para el pago de los peajes que no pagué que al ser una sanción administrativa puede suponer hasta 10 veces lo dejado de pagar. También es posible que si volviera a Portugal con este mismo coche y me parara la Guardia Nacional Republicana (GNR, lo que viene a ser nuestra Guardia Civil) me obliguen a pagar en el acto inmovilizando el vehículo hasta que no lo haga.

Si vais en coche es preferible que busquéis un hotel en alguna población cercana, como el Park Hotel en Valongo, que es en el que estuvimos. Allí­ podréis dejar el coche aparcado y no tocarlo hasta la vuelta utilizando el transporte público. O bien buscad algún hotel que disponga de aparcamiento gratuito o muy barato. El caso es que la circulación por Oporto es complicada debido a la cantidad de tráfico de cualquier gran ciudad unido a la estrechez de sus calles. Teniendo en cuenta que vais a visitar principalmente el centro, el aparcamiento en esas zonas es de pago con sistema ORA o bien utilizar aparcamientos públicos. El precio de estos suele rondas los 0,30€ cada 15 minutos. El que utilizamos el ultimo día cuando fuimos a hacer las compras tenía un precio de 0,40€ los primeros 15 minutos y 0,30€ cada tramo posterior de 15 minutos. Pagué 1,60€. No sale demasiado caro si es para unas pocas horas. Para todo un día de visita valoradlo vosotros mismos si os interesa o no.

Espero que si vais por allí­ os sirva de algo lo contado aquí­. Y a la vuelta, podéis dejar vuestros comentarios en este artículo. Si tenéis preguntas, sentíos libres de hacerlas, que tendréis cumplida respuesta (si la conozco, claro).

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