Navidad. Te sientas en un banco central del pasillo y solo tienes que observar: familias, padres con niños y/o niñas (las madres está¡n comprando), jóvenes, mayores, flacos, gordos, altos, bajos, con bolsas, sin bolsas… es un río continuo de gente pasando en uno y otro sentido, con un interminable sonido ambiente atronador incluso para alguien que requiere de audífonos para oír.