Dimitir no es nombre ruso

Dimitir, esa entelequia en polí­ticos de este país al que llamamos España. Esa acción extraña que no deben saber de qué se trata. Esa forma que tienen en otros lares de decir que la han cagado y que no merecen estar donde están.

Annette Schavan, Exministra de Educación y Ciencia de Alemania
Expresidente de Alemania

En el mes de febrero de este año, la ministra de Educación y Ciencia de Alemania, Annette Schavan, dimite por la acusación de plagio en su tesis doctoral de hace ¡¡33 años!! No es la primera dimisión por plagio en  Alemania, ya que en marzo de 2011 ya había dimitido el ministro de Defensa Karl Theodor zu Guttenberg, aristócrata bávaro y hasta entonces el político mejor valorado del Gobierno de Merkel. La Universidad de Bayreuth le había retirado el título académico de doctor en derecho por la multitud de citas plagiadas descubiertas en su tesis.

Exministro de Hacienda francés

En marzo de este año dimite el ministro francés de Hacienda Jérôme Cahuzac, horas después de que la Fiscalí­a decidiera abrir una información judicial para proseguir con las investigaciones en el escándalo iniciado tras las acusaciones por un medio de comunicación de mantener una cuenta en Suiza no declarada. Quiero recalcar lo de «proseguir con las investigaciones» y «acusaciones de un medio de comunicación«.  Según informaba Expansión:

Cahuzac ha negado desde el principio la acusación, incluso en la Asamblea Nacional francesa, y ha presentado una denuncia contra «Médiapart» por publicar esa información.
Según reveló a principios de febrero el diario «Le Journal du Dimanche», las autoridades suizas, que solicitaron información a UBS, confirmaron las tesis del ministro, alegando que no fue titular de ninguna cuenta desde 2006 y que tampoco la tuvo bajo la cobertura de una sociedad.

Aun así­, el ministro dimitió.

Exministro de Energí­a del Reino Unido

En febrero de 2012 el ministro de energía del Reino Unido, Chris Huhne, dimite tras descubrirse que en el año 2003, siendo eurodiputado, hizo lo que en este país, a España me refiero, suele ser habitual -e incluso creo que se ha llegado a pagar por la venta de puntos- como es el identificar a su mujer como conductora al llegarle la sanción por un exceso de velocidad detectado por un radar cuando se dirigía a su casa desde el aeropuerto de Stansted. Esta sanción implicaba retirada de puntos, por lo que identificando a su mujer seria esta la sancionada con dicha pérdida de puntos y no el eurodiputado. Todo salió a la luz tras las declaraciones de su exesposa, Vicky Pryce, a los periodistas admitiendo el hecho de que el exministro «había intentado convencer «a una persona cercana» para que se responsabilizara de una infracción para evitar la retirada del carné de conducir«. Posteriormente se descubrió que esa persona cercana era ella misma y que no solo la había intentado convencer, sino que lo habría hecho. Las declaraciones fueron hechas tras descubrirse la relación extramatrimonial del exministro. Ahora la venganza de su exmujer se vuelve contra ambos. En fin, dejando aparte los líos de cuernos, lo que es importante es que dimitió por un engaño efectuado 9 años antes en una multa de circulación.

Exministro de Defensa del Reino Unido

En marzo de 2011, el ministro de Defensa del Reino Unido, Liam Fox, dimite tras descubrirse que permitía que un amigo suyo personal ejerciera de asesor «de facto» sin tener ningún cargo oficial. Su amigo Adam Werritty, le acompañó en 88 viajes al extranjero y participó en reuniones de defensa del ministerio junto con el exministro. Fox declaró que sentía mucho el haber antepuesto su amistad a los deberes e intereses nacionales.

Estas dimisiones se han producido fuera de nuestras fronteras. Mientras, dentro de ellas, tenemos a un Presidente del Gobierno que se conforma con decir «me he equivocado» tras reconocer que había enviado SMS de apoyo al extesorero de su partido, Luis Bárcenas, incluso cuando ya sabía que tenía una cuenta millonaria en Suiza; a una ministra de Sanidad, Ana Mato, a la que pagaban sus viajes vacacionales a Disneyworld, la fiesta de comunión de su hija ¡dos veces! o se encontraba un Jaguar en su garaje y no se preguntaba de dónde salía todo eso; en Andalucía tenemos un Presidente de la Junta, José Antonio Griñán,  que durante la época en que se repartían ERE´s como churros era el Consejero de Hacienda y parece ser que también le engañaron y no se enteró de nada mientras altos cargos que dependían de él se hacían ricos con dinero de todos.

Estos son tres ejemplos en los que los susodichos no están imputados, pero sí lo están gente que dependía de ellos o muy cercana a ellos. Si no se demuestra lo contrario, son inocentes judicialmente, pero lo que no se puede discutir es que son responsables políticamente y por lo tanto culpables políticos. Judicialmente todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pero políticamente, no basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo y si esto no es así son culpables y deben dejar su puesto.

Pero esas cosas, como vemos, solo pasan en el extranjero. En este puñetero país son excepciones y siguen pensando que Dimitir es un nombre ruso.

Os dejo una página muy curiosa y esclarecedora: Corruptódromo

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