No se en base a qué algunos establecimientos hosteleros se han declarado insumisos a la ley que impide que se fume en los locales públicos, entre otros establecimientos. Pero además el colmo es que lo voceen a los cuatro vientos. Ahora cuando vayan los inspectores y les abran un expediente, como ha ocurrido con el bar insumiso de El Álamo, entonces al llegarles la correspondiente sanción pondrán el grito en el cielo. Y es que van de listos. Creen conseguir con ello la adhesión de los fumadores, pero lo que están haciendo es ponerse ellos mismos la sanción, además de hacer una competencia desleal al resto de establecimientos que sí cumplen la ley para atraer a los fumadores hacia su local.
Nos tenemos que dar cuenta que mi libertar termina donde empieza la del vecino y que si además mi libertad implica la posible enfermedad de ese vecino con más razón debo mirar con lupa mi libertad. Entiendo a los fumadores -yo lo fuí- pero también entiendo perfectamente a los que han estado soportando durante muchos años nuestros humos. Ya se que para mi como ex-fumador es fácil decirlo y que como se suele decir soy peor contra los fumadores precisamente por haber dejado el vicio, pero pensadlo con detenimiento y veréis lo que realmente durante todos estos años hemos estado haciendo contra los demás. Pensad en todos los trabajadores que se han tenido que estar tragando el humo de nuestros cigarrillos. Los que tengáis hijos pensad en ellos.
Está totalmente demostrado el mal del tabaco, no son suposiciones, las enfermedades que provocan o que empeoran están perfectamente estudiadas y descritas. No podemos cerrar los ojos a ellas. En vez de quejaros porque no os dejan fumar, simplemente dejad de fumar. No es fácil, unos lo conseguirán rápido y a otros os costará mucho más tiempo, pero os aseguro que cuando lo logréis os sentiréis fantásticos. Probadlo.