En Madrid y sobre Madrid encontramos muchas curiosidades. Por ejemplo que en la calle Cervantes está la casa donde vivió Lope de Vega, en el número 11 exactamente. Por contra, en la calle Lope de Vega fue enterrado Cervantes, en el comvento de la Trinitarias. Y en la esquina de Quevedo con Lope de Vega, vivió Góngora. O sea, que ninguna se corresponde con su escritor.
Sobre la Plaza Mayor. La primera plaza, llamada del Arrabal, se construyó bajo el reinado de Juan II. El arquitecto que construyó la nueva plaza en 1619 se llamaba Juan Gómez de Mora, aunque este primer proyecto fue reformado en parte por Juan de Herrera. Después de varios incendios, fue reconstruida por Juan de Villanueva. La estatua ecuestre de Felipe III del centro de la plaza fue realizada por el escultor Juan de Bolonia. Después de la guerra la estatua fue restaurada por Juan Cristobal, y el pedestal de dicha estatua es obra de Juan Sánchez. No me digáis que no hay juanes en esa plaza.
Madrid posee el organo clásico más grande de toda Europa. Se encuentra en el Teatro Real y dispone de 5000 tubos.
Y, por último, algo sobre el Dios Neptuno. En los años cuarenta, cuando en Madrid y en el resto de España escaseaba la comida, una mañana amaneció la estatua de Neptuno con un cartel muy explicativo: «O me dais de comer o me quitáis el tenedor«. La gracia de Madrid.