Para qué sirven y cómo se crean alias en Linux
Linux es muy potente desde línea de comandos, pero también complicado, con comandos con infinidad de opciones. Los alias nos echan una mano en ese momento. Los alias son como accesos directos aplicados a la línea de comandos de Linux.
Imagina que a diario tienes que entrar en un directorio tal que /var/www/html/
Puedes crear un alias llamado web:
linux@user# alias web = 'cd /var/www/html'
A partir de ese momento para ir al directorio solo es necesario que ejecutes la orden:
linux@user:~/# web
linux@user:/var/www/html/#_

Otro caso típico es, por ejemplo, editar el fichero de repositorios en linux, cuya orden seria, utilizando como editor vi:
linux@user:~# alias repositorios='sudo vi /etc/apt/sources.list'
Para editar la lista de repositorios solo habrá que ejecutar el nuevo alias:
linux@user:~# repositorios

Más útil será crear un alias para no equivocarnos y borrar lo que no debemos:
linux@user:~# alias borrar='rm -i'
Con este comando nos pedirá confirmación con cada fichero antes de borrarlo.
Otros alias típicos son:
linux@user:~# aias la='ls -a --color=auto'
linux@user:~# alias ll='ls -la --color=auto'
linux@user:~# alias dir='ls --color=auto'
linux@user:~# alias vdir='ls -l --color=auto'
linux@user:~# alias md='mkdir'
Alias permanentes y temporales
Los alias pueden ser permanentes o temporales. Los temporales son los que creamos desde la misma línea de comandos. Durarán mientras no cerremos esa sesión.
Si queremos que se hagan permanentes deberemos añadirlos a nuestro fichero .bashrc (siempre y cuando usemos como shell BASH (Bourne Again SHell). Si utilizamos otros shell deberemos añadir los alias en su fichero de configuración particular (por ejemplo, para Z SHell sería en el fichero .zshrc).
Eliminar un alias
Para eliminar un alias se utiliza el comando unalias
linux@user:~# unalias repositorios
A partir de este momento si el alias repositorios creado antes era temporal, dejará de existir como cuando cerramos sesión. En caso de que estuviera añadido en un fichero .bashrc, por ejemplo, dejará de existir hasta que iniciáramos una nueva sesión o bien ejecutáramos el comando:
linux@user:~# source ~/.bashrc
Este comando hace que se vuelvan a cargar las preferencias recogidas en nuestro fichero .bashrc