Hay montado un lío gordo con el secuestro por parte de unos piratas del siglo XXI del pesquero vasco Alakrana. A poco de ser secuestrado se consigue detener a dos de los piratas. Y ahí es, aunque parezca mentira, donde se jode la cosa.
Estos nuevos piratas se dedican a secuestrar barcos, pedir rescates generosos y, una vez conseguido, soltar el barco en cuestión. Pero esta vez algo salió mal y dos de los suyos son detenidos por las autoridades españolas y conducidos a la Audiencia Nacional. Y eso, claro, a los piratas que quedan allí no les gusta un pelo. Porque son sus colegas.