Nada, que Mayor Oreja no se arrepiente ni duda de sus declaraciones. En una entrevista en Punto Radio deja claro que «no se le calentó la boca» y que deja que «los historiadores juzguen la historia y los políticos no debemos condenar ni elogiar episodios de nuestro pasado».
O sea, que juzguen los historiadores a Hitler o a Stalin o a Franco y sus atropellos. Nosotros calladitos. Bueno, los políticos. No vamos a decir lo que no dijo.
 Por otra parte, un bilbaino, Iñigo Landa Larrazbal, a presentado denuncia en el Juzgado de Instrucción nº 7 de Bibao contra Jaime Mayor Oreja por supuestas «injurias y apología del terrorismo franquista». Cuando oyo lo que dijo el parlamentario europeo del PP, preparó los papeles, puso dinero de su propio bolsillo y se fue a presentar la denuncia.
No sabe hasta donde llegará, pero al menos dice que se queda con la conciencia tranquila.
¿Hacemos una colecta?