En Madrid estamos que lo tiramos. Hoy sube el billete sencillo de metro y autobús nada más y nada menos que 50 céntimos, es decir, el 50% de lo que costaba hasta ayer. Dicen que sólo suben los billetes sencillos, los de todos los días, los que compran el MetroBús (que sí, que existe) o lo que utilicen el abono transportes no tendrán subida. Lo que no nos cuentan es hasta cuando, pero me imagino que hasta el 21 de noviembre. Ahí anunciarán su subida a partir del 1 de diciembre. Vamos, fijo. Es lo que hay.
Mientras el Ayuntamiento se gasta 121 millones de euros en publicidad institucional, que ya sabemos todos que es de autobombo la mayoría de las ocasiones. Esto es más que Barcelona, Málaga, Valencia, Sevilla y Zaragoza juntas. Con un par. Lo que digo: que estamos que lo tiramos.
Mientras la crisis, esa que Zapatero se empeñó en decir que no había nos va comiendo poco a poco la moral, con unas elecciones anticipadas a la vuelta de la esquina en las que no sabemos que va a pasar. Porque si pensamos que un tal Rajoy nos va a solucionar la papeleta a partir del 20 de noviembre, será que estamos muy mal de la mollera. Un tío tan soso y que sigue diciendo que Camps es lo mejor de lo mejor y ha asegurado que en el futuro «podrá volver, a buen seguro» a la primera línea política, está claro que no está preparado para gobernar este país. No puedes defender a los corruptos y salir de rositas. Bueno no debes. Luego está el pueblo soberano, que es otro cantar.
Como decía Obelis: «Están locos estos romanos«.