Y aquí el amigo se cabrea. La cara que tiene este señor -y ya le estoy llamando demasiado- es de las que asustan por lo dura que la tiene -la cara-.
A él, que no le duraban los jueces ni dos días, cuando llega uno que le pone en su sitio se mosquea. Es lo que tiene el jugar con la  justicia, que tanto va el cántaro a la fuente…
Pero vamos, que él se queje de que hoy en día no se tiene respeto a los políticos es precisamente de juzgado de guardia. El mismo que llamó «hijo de puta» al portavoz socialista en el pleno de la Diputación de Castellón, que ahora se queje de que no respetan su derecho al honor es de chiste. Teniendo en cuenta que para que respeten su honor primero debía tenerlo.
En fin, aquí tenéis el enlace a la noticia:
La Audiencia de Castellón le quita la razón a Fabra – Público.es.